Un año más, culminamos el curso con la Feria de Talentos, que alcanza su cuarta edición. Una semana que ha reunido a estudiantes de todo el colegio en una celebración de creatividad, innovación y aprendizaje. Con más de 35 proyectos expuestos, la feria se dividió en varias categorías que mostraron el ingenio y la dedicación de los alumnos.
En la exhibición científica, los estudiantes presentaron proyectos que abordaban temas como el aprovechamiento energético y la creación de dioramas, explicando sus métodos y conclusiones al público. Este espacio demostró cómo la ciencia puede ser apasionante y accesible para los jóvenes.
La exhibición artística fue un festín visual, con obras que iban desde instrumentos musicales y autorretratos hasta esculturas florales. Estas creaciones subrayaron el poder del arte como herramienta de expresión y desarrollo personal.
La filmoteca ofreció una ventana a las inquietudes de los estudiantes a través de productos audiovisuales sobre temas como los peligros de las redes sociales y las aspiraciones profesionales.
El espacio maker invitó a los asistentes a participar en actividades como el manejo de drones, la cocina molecular y retos matemáticos, fomentando la creatividad práctica y el aprendizaje activo.
Además, el evento incluyó el estreno de la obra de teatro Escombros, escrita y protagonizada por nuestros estudiantes, un maratón de radio, una representación de Música y Mitología, la final del torneo de debate y charlas en formato TED. Estas actividades complementarias ofrecieron plataformas adicionales para que los estudiantes mostraran sus talentos y habilidades.
La Feria de Talentos no solo exhibió el trabajo realizado durante el curso, sino que también estimuló la curiosidad y el entusiasmo de la comunidad educativa. Este tipo de iniciativas refuerzan la importancia de un enfoque pedagógico integral, valorando tanto el conocimiento académico como las habilidades prácticas y creativas.
Conforme transcurren las ediciones, nos convencemos más y más de que la Feria de Talentos es el colofón perfecto para exhibir todos nuestros desvelos: los de los profes y los de los estudiantes. La última semana del curso puede fomentar un ambiente de aprendizaje dinámico y motivador que inspire a nuestra comunidad a explorar sus intereses y desarrollar una variedad de habilidades. Como decía Francisco Umbral, “el talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia”.